Hace unos días estaba
haciendo mi cama cuando, de repente, decidió mi dedo
chiquito del pie chocar con la pata de
la cama. (/&%/&%$(/&%(/&%=)(/(&%$##!#&//(()))=(/&%$##(/&%##”).
Traducción: Sentí que mi dedo pequeño se convertía en fuego, fuego
que corría por todo mi cuerpo y salía por mis orejas y por
mi garganta al gritar:"aaaaaaaaaaaaaaaaaaaauchhhh". Después me tiré a la cama y
toqué mi lindo dedo para confirmar si seguía en su lugar. Al confirmar que continuaba
en mi pie derecho, me revolqué en mi cama y pensé: ¡Qué doloooooor! ¿Cómo algo
tan pequeño puede causar tanto daño al chocar con una pata insignificante de mi
cama?
Esto me hizo pensar cuando mis pequeños se caen o se hacen daño y las veces
que les he dicho: ¡NO PASA NADA! Confieso que si alguien me dijera algo así cuando estaba en mi “pequeño”
accidente con mi “minúsculo” dedo… tendría ganas de “estrangularlo” ¿Cómo que no pasa nada? Claro que pasa: casi
se me “cae” el dedo. ¡ME DUELEEEEEEEEEEEEEEEE!
Hace 4 años que llegué a
Madrid y unas de las palabras que primero aprendí y que me encanta es: “PUPA”.
Quiere decir que cuando un niño se
cae o se pega y se hace daño se hace “ pupa”.
Creo que una de las frases que más se escucha, cuando un niño se hace “pupa” en la casa, en el parque o, incluso, en los talleres de
cReCeR jUnToS cOn ArTe, es: ¡NO PASA
NADA!
La utilizamos tanto cuando nuestro hijo se ha hecho daño como cuando no
le ha pasado nada tras un “incidente” en el que se ha asustado y necesita un
abrazo o un beso.
Cuando sucede esto, aprovecho esos momentos para explicarle sobre los
sentimientos: cuando uno se hace daño,
se asusta y por eso lloramos. De esta manera también estamos fomentando la
inteligencia emocional de nuestro pequeño.
Siempre tengo a la mano la
“pomada mágica” (puede ser el árnica(quizá la más común en España es el
Arnidol)) y motivo al pequeño para que me diga dónde tiene la “pupa”. Luego le
ayudo a utilizar sus deditos y juntos ponemos la “pomada mágica” en la zona “dañada”.
¡VERÁS QUÉ PRONTO SE LE ALIVIA EL DOLOR!
También puedes usar la "pomada mágica" cuando tu pequeño le pega a otro niño. Es una buena manera de enseñarle a reparar lo que ha hecho. Puedes leer un poco más sobre este tema en el post: Mi hijo pega ¿Qué hago?
rEcUeRdA:
En lugar de decirle: NO PASA NADA, mejor dile: Veo que te caíste y te
duele. ¿Te pongo pomada mágica y seguimos jugando? Y es que siempre debemos recordar: ¡QUE Sí PASAAAA!